sábado, 29 de diciembre de 2012

En la noche de Navidad mi hermana está llegando

En la noche de Navidad mi hermana está llegando Apura el paso y el esplendor de la ruta no logra detenerla La ven pasar el león y el cabrito Ellos comentan - Va de prisa Y dicen bien Mi hermana no se detiene a contemplar las volutas y las torres el perfecto diseño la armonía y la majestad de los palacios Mi hermana no se detiene Avanza Sabe que puede no encontrar posada Lo dijeron los pastores Más lleva todo lo necesario No se detiene Durante cuarenta y cuatro años guardó - junto un muchacho elegante e ingenuo como ella- un oro tan puro como el de Ofir que de haberlo conocido Salomón lo hubiera colocado en el templo que construyó cuando soñaba con atrapar al Dios que arde Ella atesoró además el bálsamo de sus hijos idéntico al áloe que crece en las laderas del Monte Moria y cultivó mirra con ese arte tan suyo que lo mismo servía para atar el nudo de los pañuelos que para envolver el pan Tiene prisa La han visto pasar En la noche de Navidad mi hermana está llegando al Paraíso Nadie la detiene En la noche de Navidad Dios está a la puerta pues sabe va entrar una muchacha alta y fuerte como cedro del Líbano Él siente el olor a acacia de sus vestidos La está esperando Pero yo me he quedado en mitad de la noche y grito y me duele hasta el alma sin que nadie escuche ¡Dios mío Dios mío mi hermana es solo una muchacha… y tiene miedo! ¡Ábranse las antiguas compuertas! Mi hermana en la noche de Navidad entra y Tú la esperas. La estás esperando.

martes, 18 de diciembre de 2012

Grecia me hiere. Breve antología de poesía neohelénica

El poeta Roberto Manzano, encargado de escribir la nota de presentación a mis “versiones” de algunos poemas de Constantino Cavafis, publicadas por la revista Amnios, en su segundo número, me despertó una mañana interrogándome sobre la naturaleza de las mismas. Lo primero que atiné a contestar fue que estaban construidas a partir de traducciones. Pero eso es apenas una media verdad o una verdad a medias. Cuando comencé a leer los neohelénicos, allá por los años ochenta, me veía tentado a hacer correcciones, reescribirlos, versionarlos, hacerlos entrar en la norma del español que hablo. Como no escribo, no leo, no sé nada de griego, ni del clásico ni del moderno, mis versiones son hechas a partir de las traducciones al español (de Miguel Castillo, Ramón Irigoyen, Gaetano Cantú, Luis Cernuda, Nina Anghelidis y Carlos Spinedi), al inglés y el francés, y de textos dedicados al estudio de esta poesía - fundamentalmente del poeta alejandrino- donde aparecen traducciones literales y varias de estas. Es decir, comparando las traducciones, cotejándolas, intuyendo el sentido último de los versos, construí lo que él y ustedes tienen delante. No es obra de la filología sino del Juego, que es cosa seria, como deberíamos saber… Estos son los primeros párrafos del prólogo a mi antología de poesía Grecia me hiere. La encontrarán en formato pdf, edición de autor. Sabiendo por donde van “mis tiros” los invito a conocer la lista de poetas versionados y el link donde la pueden encontrarla y bajarla de inmediato: - Pórtico con precisiones pág. 3 - Vasilis Mijailidis pág. 5 - Kostis Palamás pág. 7 - Ányelos Sikelianós pág. 9 - Kostas Karyotakis pág. 11 - Constantino P. Cavafis pág. 13 - Yorgos Seferis pág. 19 - Andrea Embirikos pág. 22 - Zoí Karelli pág. 23 - María Poliduri pág. 24 - Rita Bumí-Papá pág. 25 - Ionna Tsatsou pág. 26 - Yannis Ritzos pág. 27 - Nikos Engonópulos pág. 29 - Odysseas Elytis pág. 30 - Athos Dimulás pág. 34 - Eleni Vakaló pág. 35 - Manolis Anagnostakis pág. 36 - Nikos Focás pág, 37 - Nikos Karuzos pág. 39 - Kikí Dimulás pág. 40 - Tasos Denegris pág. 42 - Katerina Anguelaki-Rooke pág. 43 - Yannis Kontós pág. 45 - Nasos Vagenas pág. 46 - Athiná Papadaki pág. 47 - María Lainá pág. 48 - Dimitris Kalokýris pág. 49 - Yenny Mastoraky pág. 50 - Adonis Fostiéris pág. 51 http://www.scribd.com/doc/116803088/Grecia-me-hiere