sábado, 30 de enero de 2010

Por alguna extraña vía…


Cuatro cartas de Thomas Merton sobre América Latina

Por alguna extraña vía, Latinoamérica tiene mucho que ver con mi vocación…
Merton



Carta a Pablo Antonio Cuadra

13 de junio de 1959

Estamos ambos muy aliviados de escuchar que se encuentra a salvo en Costa Rica. Las noticias sobre la revolución han llegado hasta nosotros, pero la información que obtuve no era favorable: se trata mayormente de un anuncio propagandístico del Gobierno de Somoza, sobre que las guerrillas habían sido erradicadas a gran escala. Espero que no sea cierto. También espero que Estados Unidos no intervenga en apoyo de la tiranía de Somoza. ¿Hay algo que yo pueda hacer? ¿Puedo escribirle a la OEA?
Por cierto, el hermano Lawrence y yo estaremos orando vehementemente, y ya encomendé las intensiones de la revolución al grupo de los novicios. Todos rezamos con vehemencia por usted. Me alegra que no lo hayan arrestado.
Escuché las primeras noticias de la guerra de liberación cuando fui visitado por J. Laughlin, el editor de New Directions. Sucedió que estábamos fuera del monasterio y lo vi en el periódico. Naturalmente, hablamos sobre su trabajo. Él todavía planea el anuario de New Directions para este año e intenta incluir algunos de sus poemas. El libro de poemas no aparecerá hasta el año que viene, pues todavía no completó su plan para la nueva serie de la cual formará parte. De modo que con todo esto, usted deberá tener paciencia. New Directions trabaja con gran lentitud, ya que casi todo es hecho por el propio Laughlin, y él está ocupado con muchas otras cosas además de su propia empresa. Sus poemas le gustan mucho y espera que le mande una copia del libro. Le mostré la que me envió y coincide en que es muy atractiva. Le atrajo el efecto de los dibujos que se utilizaron, y creo que se animará a usar alguno de ellos para su edición.
Y ahora, Pablo Antonio, hay mucho para rezar. Las tiranías y las compulsiones bajo las cuales vivimos en estos días son una afrenta moral para el hombre, la imagen de Dios. Y se está volviendo cada vez más claro que nuestra obligación moral fundamental es resistir la complicidad y la sumisión a cualquier poder abusivo, ya sea físico, moral o espiritual. Y esto es complicado y peligroso a la vez. Se cometerán errores, y la violencia resulta difícil de refrenar. A la vez resulta necesario enfrentar la fuerza con la fuerza, y entonces sólo cabe esperar que la violencia resultante no traspase los límites razonables. En los grandes problemas internacionales del mundo, esta esperanza ya no existe con claridad. En situaciones locales tales cosas son todavía posibles. Que la libertad y la justicia lleguen a Nicaragua, y a todos los estados latinoamericanos. Y que exista una mayor comprensión en todos los ángulos de nuestro continente. Lamento que Estados Unidos asuma una visión de todo con tanta miopía e intereses materiales. Vivimos en tiempos muy malos, y nuestra vocación para redimirlos es algo que casi está fuera de alcance. Nada podemos hacer sin el poder oculto de Dios, y en nuestra época más que en cualquier otra, Dios parece ausente. En esta aparente “ausencia” de Dios debemos seguir adelante con fe, en el peligroso ejercicio de nuestra libertad.
Ahora debo finalizar con celeridad. El Hermano Lawrence le escribirá de inmediato. Rece por mí. Tengo que tomar decisiones muy difíciles. Dios lo bendiga. Por favor envíenos noticias pronto. Espero que sean buenas noticias. Mándenos lo que pueda.

P.D. ¿Podría mandarme información sobre las Islas Com, pertenecientes a Nicaragua?


Carta a Clayton Eshelman
Junio de 1963

Lleva tiempo escribir una carta como la tuya, entre las otras cartas de escritores, y de locos, los lastimados, los ricos con propuestas, y los fanáticos con acusaciones.
Traduje sólo media docena de poemas de (Cesar) Vallejo (creo que todos eran de Poemas humanos) y cuatro estarán en mi nuevo libro (Emblemas de una estación de furia) este otoño, de modo que no estoy exactamente hurgando y haciendo algo. Me alegra saber que tú si. Pienso que todos los poetas de Estados Unidos podrían traducir a Vallejo y no comenzar a captarlo siquiera.
…Esto se debe, creo yo, a que es el más universal, católico en tal sentido (el único sentido real), poeta de estos tiempos, el único poeta desde (¿quién?, ¿Dante?) que se asemeja a Dante. Quizás Leopardi, de quien no leí mucho, y por su puesto Quasimodo tiene algo de eso también.
Lo que quiero decir es que Vallejo es totalmente humano, opuesto a nuestros poetas zombis y a nuestras muchachitas poetas y nuestros incontinentes. Nunca pensé realmente en todo lo que se debe comenzar a decir sobre Vallejo, pero él es formidable y extraordinario, un fenómenos enorme, mucho más magnífico (en el sentido clásico) que Neruda, precisamente porque él es en todo más pobre. No importa lo que hagas con Vallejo, nunca podrán incorporarlo a la estructura de nadie (Neruda se ajustó fácilmente sin causar el más leve problema).
Por lo tanto, pienso que una traducción de Vallejo no es sólo un lindo e interesante albur sino un proyecto de grande y urgente importancia para la raza humana.
Sin embargo, me gustaría ver tus traducciones de Neruda.
En términos de volumen, no he leído todo o siquiera la mayoría de la refinada poesía latinoamericana. Hay demasiado. No creo que ninguno de los que conozco se aproxime a la estatura de Vallejo, pero son admirables en sentidos menos profundos. Nadie podría ser tan directo, e ir tan fondo a corazón de ello, y nunca parar de hacerlo. Pero los latinoamericanos son mejores, como un todo, que los norteamericanos. A Cid Corman no lo conozco. Muchos de los otros, incluso los más sinceros, dan incluso la impresión de estar posando, especialmente en su sinceridad. Ellos simplemente no tienen nada que decir y cuando están indignados uno siente su indignación (en un buen sentido por supuesto) no consiste en más que una justa indignación con ellos mismos y con el hecho de que no son apreciados por todos, todavía.
Vallejo es un gran poeta escatológico, con un profundo sentido del final (y de los nuevos comienzos a los cuales no se refiere). Todos los demás están corriendo alrededor, detonando petardos y proclamando que se trata de un feriado nacional, de una emergencia o alguna cosa. Apenas se arrellanan en una tina de palabras tontas.
A (Hoffman Reynolds) Hays no lo conozco, tampoco vi N(ew) D(irections) 15 con el ensayo “ La pasión de César Vallejo”, y no estoy siguiendo lo que se publica, no estoy bien informado, tú me entiendes.
En cuanto a mi, no voy a traducir algún libro entero de V. pero puede ser que algún día haga una antología de poetas L. americanos que más me gustan, y eso significaría mucho de él. Pero no creo que se superpongan las varias traducciones de un hombre así, especialmente de los Poemas humanos. Podría trabajar más sobre Los heraldos negros porque allí me gusta la manifiesta cualidad inca.
Envíame algo tuyo: no te conozco, aunque tu nombre me es familiar. Raras veces leo revistas, incluso cuando las recibo. Probablemente estuve en algo contigo sin saberlo.

(Traducción de José Coronel Urtecho)


Carta a Stefan Baciu, profesor de literatura en la Universidad de Hawai.
21 de mayo de 1965

Trataré de responder a su carta antes de que el asunto deje de estar en mi mente. Si lo dejo pasar, probablemente nunca consiga retomarlo. Entretanto, trataré de encontrar material y cuando lo tenga a mano se lo enviaré, con la esperanza de que llegue a Hawai antes de su partida.
Ante todo me gustaría decirle lo que ya dije a otros: que hoy me siento más en sintonía con los poetas latinoamericanos que con los de Norteamérica. Siento que aunque escribo en inglés, mi idioma (idioma poético al fin) es mucho más el de Latinoamérica que el de estados Unidos. Para comenzar, siento que los poetas académicos de EE.UU. están simplemente atrapados por un impasse muy estéril donde nada hacen salvo gastar bromas esotéricas con el lenguaje. Por supuesto que admiro a Robert Lowell como un poeta genuino, pero es una excepción, y muy notable. En cuanto a los beat estadounidenses, siento más simpatía hacia ellos pero no les respondo plenamente. En cambio, me parece que los poetas latinoamericanos son más vitales, tienen algo honesto para expresar, están más sinceramente preocupados por la vida y la humanidad. En ellos queda una esperanza genuina, y cuando son amargos su amargura posee una madurez y un contenido que la hace respetable, y en todo caso es algo que tiendo a compartir de alguna manera.
Mis antecedentes son en gran medida europeos, esto tiene probablemente algo que ver con ello. Todavía leo muchísimo en francés, aunque no una gran cantidad de poesía francesa contemporánea. También, durante mis años de formación, estuve bajo el influjo de F. García Lorca y nunca me recobré. Perdura como uno de mis poetas favoritos y es alguien a quien respondo completamente.
Nicaragua: después de que Ernesto (Cardenal) pasó dos años aquí en Getsemaní, entré en una íntima vinculación con los poetas nicaragüenses, en especial (aparte de Cardenal), Pablo Antonio Cuadra, José Coronel Urtecho, y en menor medida Ernesto Mejía Sánchez. Por su puesto, tengo una gran admiración por Alfonso Cortés, alguno de cuyos poemas traduje.
Ecuador: admiración por Jorge Carrera Andrade, a quien traduje (algunos poemas) y con quien mantengo correspondencia. Hay en él una cualidad franciscana y una simplicidad luminosa que me atraen mucho.
Chile: traduje algunos poemas de Nicanor Parra. Admiro su ironía y simpatizo plenamente con la protesta que ella implica. Por supuesto, me gusta mucho el Neruda de los comienzos.
Perú: Traduje algunos poemas del gran (César) Vallejo a quien considero la voz más importante de la poesía americana del siglo XX, de hecho probablemente el más importante poeta del siglo en cualquier idioma.
Argentina: He tendido algún contacto con Victoria Ocampo, por su supuesto en relación con artículos míos publicados en Sur. Escribí una nota como aporte para el libro Testimonios sobre Victoria Ocampo. Fue reproducido en mi libro Semillas de destrucción. (¿Lo tiene?) También he estado en contacto con un grupo de jóvenes poetas de allí, principalmente con Miguel Grinberg, para quien escribí Mensaje a los poetas, que fue leído durante un encuentro de poetas latinoamericanas realizado en México, febrero de 1964.
México: Gran admiración por Octavio Paz, naturalmente. Publiqué poemas y dibujos en El Corno Emplumado.
Uruguay: en un contexto diferente, establecí una calida amistad con Esther de Cáceres, amiga íntima de Gabriela Mistral, y a través de ella descubrí a una poeta muy hermosa, poco conocida, profundamente espiritual, Susana Soca. Quise traducir algunas cosas suyas pero no he tenido tiempo.
Brasil: Conocí y establecí gran amistad con Alceu Amoroso Lima, una carta a él fue reproducida en Semillas de destrucción. Quise traducir algo de Jorge de Lima, pero todavía no tuve tiempo. Traduje un par de poemas de Carlos Drummond de Andrade. De los portugueses, hace poco traduje algunos poemas de Fernando Pessoa.
Tras fuentes en las que me refería a América Latina y a la poesía latinoamericana, la “Carta a Pablo Antonio Cuadra sobre gigantes” (¿la tiene?, está en Emblemas para una estación de furia) y hace poco un artículo para Sewanee Review (lo enviaré).
El prefacio de mis Obras Completas en Buenos Aires tiene también referencias a América latina.
Podría finalizar diciendo que me hizo muy feliz la edición de mis poemas en México, traducidos por Ernesto Cardenal e ilustrados por Armando Morales, una colaboración muy gratificante.
Espero no haber olvidado aquí nada importante. Trataré de juntar el material todavía disponible para enviárselo.
¿Le conté que estuve leyendo a Ventila Horia? Un escritor excelente.
Le deseo éxito en su gira de conferencias y espero recibir sus noticias. Pero en verdad me estoy retirando gradualmente a una forma de vida más oscura y esto significará una reducción de mi obra escrita y de contacto, aunque por su puesto no los esenciales.

Carta a Ernesto Cardenal
11 de Marzo de 1967

Ya pasó algún tiempo desde que recibí tu carta. Tuve que ir al hospital, otra vez, en esta oportunidad para una cirugía menor, pero al regresar no consigo encontrar tu carta para responderla en detalle. Pero recuerdo su contenido y estoy perturbado. La noticia que envías no es buena; pero las noticias hoy son malas en todas partes cuando las cosas están en crisis en todos lados, la violencia amenaza por doquier.
Básicamente, hoy nuestro primer deber es hacía la verdad humana en su realidad existencial, y tarde o temprano esto nos pone en confrontación con el sistema y el poder que procuran avasallar la verdad en beneficio de intereses particulares, tal vez racionalizados como ideales. Tarde o temprano este deber humano se presenta en la forma de una crisis que no puede evadirse. En tiempos así resulta muy bueno, casi esencial, tener al lado de uno con determinación similar, y uno puede entonces ser guiado por la inspiración común y una comunión en la verdad. Aquí puede encontrarse una verdadera fortaleza. Un testimonio completamente aislado es mucho más difícil y peligroso. A la larga eso también podría volverse necesario. Pero, en todo caso, sabemos que nuestra única fortaleza está en él Señor y en su Espíritu, y que la fe debe hacernos depender enteramente de su voluntad y providencia. Uno debe estar auténticamente desapegado y libre a fin de no ser refrenado e impedido por cualquier cosa secundaria o irrelevante. Lo cual es otra manera de decir que la pobreza además es nuestra fortaleza.
El café llegó y es muy apreciado. Desafortunadamente la carta que lo acompañaba se perdió. Me gustaría tener la dirección de la firma y de la gente que lo envió, así puedo agradecerles personalmente.
Todo anda bastante bien aquí, aunque tengo muchas dificultades menores en todos los flancos. Pero eso no importa. Puede ser que resulte imposible enviar textos mimeografiados dado que prácticamente no logro obtener un secretario que me ayude aquí. Traduje un poema de (Rafael) Alberti sobre Roma [Nocturno romano] (enviaré una copia) y el pequeño monje pío que me lo mecanografió dijo que era inmoral, y demostró gran renuencia a ayudarme en otras tareas. Todo esto es entretenido. Tal vez escriba un libro sobre Camus, y apreciaría oraciones de ayuda para este emprendimiento. Espero que hayas recibido los artículos sobre él que envié.
Estemos unidos en la oración y la confianza. Veo cada vez más que no hay esperanza sino en Dios. Todo lo demás falla completamente.

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